Capítulo 6.
Taeyang
recorría la cuidad de Seúl en su deportivo rojo. Llevaba prisa y no era para
menos, uno de sus compañeros y amigos estaba grave en el hospital central de la
metrópoli.
-¡Carajo¡-gritó
el conductor de aquel automóvil al tiempo que daba un manotazo contra el
volante haciendo que éste produjera el sonido del clakson.
El
tráfico estaba al tope y la incertidumbre que corría en el interior de aquel
joven conductor estaba al borde de su límite. Llevaba casi 15 minutos ahí
varado en medio de su camino y al parecer algo había sucedido al frente de la
autopista, ocasionando un gran caos y a causa de aquello los automóviles no
avanzaban.
Movió
su cabeza de lado a lado negando alguno
de sus múltiples pensamientos para después, en un coto y rápido descanso dar un
suspiro. Acomodó la gorra azul que llevaba sobre su cabeza para más tarde
colocarse unos lentes oscuro, sí, de eso que al parecer nunca pasan de moda;
siempre los usaba y en especial cuando deseaba pasar desapercibido o solo para
verse bien, pero en ese instante lo haría por la primera razón.
Tomó
las llaves del deportivo y salió de el dando un portazo a la puerta que se
abría hacía arriba. Estaba completamente arto y no aguantaría quedarse más
tiempo ahí, así que comenzó a alejarse del vehículo que conducía y corrió entre los cientos de coches que permanecían en la autopista. El
pensaba en llegar a pie al hospital, no abría de otra, no ahora…
-O-
-Tranquila
unnie…¿Qué sucedió?-habló Cl desde su celular tratando de tranquilizar a la pelirroja.
-T.O.P…
Cl..yo…él..Esta grave-su voz se quebró al igual que su mundo sobre ella.
-¡Pero
qué a pasado?-preguntó la rubia un poco sorprendía-Entiendo, tranquila que voy
para allá.
Finalizó
la corta conversación con su compañera de grupo.
La
hermosa chica parecía estar en blanco, su cara estaba completamente vacía, sin
ningún tipo de expresión y todo a causa de la terrible noticia que la pelirroja
le había transmitido pero, pronto, antes de haberse cumplido medio minuto de
enterarse de aquello que, había perturbado sus pensamientos, una sonrisa
misteriosa se formaba en sus labios mientras que su cabeza procesaba esa
terrible información que al
instante la usaría para ponerla a su
favor.
-*Perfecto
T.O.P esta fuera y..Ji yong a mi favor*-pensó con malicia.
-O-
Llegó
casi derrapando sobre el suelo. La frente le sudaba y su respiración era
completamente agitada.
Su
físico era completamente un desastre: la gorra que antes lucía sobre su cabeza
ahora permanecía en su mano izquierda, ya que en el transcurso se le había caído, y qué decir de su cabello que ahora
volaba con el aire al ir corriendo.
Por
fin había llegado al hospital central de Seúl donde T.O.P se encontraba
internado y pronto, al estar en esa zona, donde el color blanco suele reinar cada
instalación del establecimiento, un escalofrío recorrió su cuerpo y al percibir
el leve pero claro aroma que suelen desprender los centro médicos su corazón
comenzó a latir con más intensidad.
Estaba
completamente alterado, las manos le sudaban pero aun así seguía caminando casi
mecánicamente tratando de disimular ese sentimiento extraño. Al pasar a un
costado de la recepción su mente lo traicionó llevándolo hasta aquel momento…
-------Flash
Back--------
-¡MAMÁ!-
se oía gritar a un niño.
Un
niño que era retenido en la sala de esperas de un centro médico. Sus ojos
producían lágrimas a más no poder y su joven cuerpo, padecía de frío e
incontable dolor al ver a su madre en ese estado, casi al borde de la muerte.
-¡Omma!-volvió
a gritar desgarradoramente al momento que estiraba su pequeño y corto brazo al frente tratando de
alcanzar a la aludida, quien era transportada en una camilla hacía la sala de
urgencias.
Los
ojos del niño seguían con la mirada el cuerpo de aquella joven mujer que
parecía haber sido golpeada brutalmente.
Tae
cayó al suelo, clavando fuertemente sus rodillas sobre el duro y frío suelo,
sintiendo aquel dolor más intenso invadir su ser al tiempo que un nudo en su
garanta era formado como una aleación de metales puros.
Pronto,
casi enseguida de haber entrado 4 doctores a la sala esa, una luz roja arriba
de las puertas se encendió indicando lo
peor.
-¿Omma…?-
----Fin
de FB-----
-¿Señor?-habló
la enfermera volviendo a la realidad a Bae con su llamado de atención.
-¡ABRAN
PASO!-gritó un hombre llamado la atención del público presente, quienes a tal
orden hicieron caso al mandato.
Al
instante una camilla entro al tiempo que otra salía. Ambas se rozaron levemente
y al hacerlo intercambiaron algo: unas notas médicas, nada importante.
-Estos
son los datos del paciente ingresado-habló una doctora haciendo entrega de unos
cuantos papeles al hombre que permanecía al frente suyo.
-¿CL?-se
preguntó en voz baja el integrante de bigbang,
estando al frente de aquella enfermera de cabello negro.
La
doctora rápidamente bajo el rostro al notar la presencia del moreno y volviendo
a su trabajo cubrió aun más su rostro con aquel típico tapabocas azul.
-Disculpe,
¿puedo ayudarlo?-habló la pelinegra
estando detrás de un especie de escritorio alargado situado al
frente de la recepción y a un lado de la sala de esperas.
-Amm…Choi
Seung hyun , ¿Cómo esta?-titubeó un poco al preguntar Bae volviendo su mirada
al frente donde la enfermera se encontraba, al tempo que pasaba por desapercibido lo de
hace un instante.
-Está
en la habitación…-respondió la mujer revisando una libreta de pasta roja, donde
al parecer estaban los datos de los pacientes ingresados.
Tae
suspiró al oír que tabi ya estaba en una habitación ya que, eso, al menos para
él significaba que lo que le había ocurrido a su mejor amigo no había sido tan
grave.
Un
sonido se oyó sobre el escritorio y de inmediato la enfermera atendió el
teléfono.
-Entiendo…-colgó
suavemente el aparato para después mirar con un deje de tristeza y pena al
moreno.
-Choi
Seung hyun está siendo llevado a la
morgue del hospital…murió a las 2:45pm-emuló con un susurro al joven frente
suyo.
-T.O.P
¿MURIÓ?-se oyó una voz detrás de Bae…..